El reconocido psicoanalista desplegó su «Palabra Plena» por el Teatro Universidad y conmovió a todos en La Matanza, partido del que es oriundo.

Gabriel Rolón agotó entradas el pasado viernes en el Teatro Universidad de la UNLaM. Un teatro colosal en la universidad pública de referencia donde aconteció una noche para el recuerdo.

Es que el psicólogo, psicoanalista y escritor pasó con su «Palabra Plena» por el partido del que es oriundo, ni más ni menos.Y lo hizo con una convocatoria de magnitud. Entre monólogos, representaciones, ejemplos y la interacción con el público, Rolón hizo reír, y también llorar, emocionando a la audiencia.

El destacado pensador lleva más de dos décadas de atraer público a temáticas variadas con obras que rompen récords. Además de los millones de lectores, suma apariciones recurrentes en radio y TV.

A través de estas obras masivas Rolón logró llevar esta teoría, que investiga y ayuda a la comprensión del funcionamiento mental y patológico, a las personas comunes. Sin vocabulario rebuscado y alejado de la gente, sino con atrapantes historias que permiten empatizar y entender al ser humano, con sus luchas y contradicciones.

Llevar algo de todo esto a La Matanza tuvo un sabor especial para él: nació el 1° de noviembre de 1961 en una clínica de Ramos Mejía, se crió en la localidad de Gregorio Laferrere y desde allí empezó a construir sus sueños.

Palabra plena desafía a transitar el laberinto del propio enigma intentando evitar las trampas de la comodidad ya que, según el escritor, las cosas importantes de la vida son incómodas.

Según el psicólogo, “la única palabra importante es la que modifica a las personas una vez pronunciada”. Y vaya si lo logró en el teatro de la Universidad de La Matanza.

Debido al éxito de la presentación, días atrás sumó una nueva función de su obra, que se llevará a cabo el 14 de septiembre a las 21.30.

Las entradas pueden adquirirse en la boletería del auditorio (lunes a viernes de 11 a 21, sábados, domingos y feriados de 15 a 21) o a través de Ticketek.

Fotos: gentileza El1Digital